Desde el año 2013 Ascensión, un pueblo del noroeste bonaerense, se paraliza los domingos a la tardecita, pero no para escuchar los resultados del fútbol. Todos los ascensionenses siguen con atención las entrevistas que Heber Comino, en su programa radial «El tiempo no para», realiza a diferentes personajes del pueblo, algunos que aún viven en él y otros que ya se han ido pero que regresan de visita.
El conductor del programa y Agustín Molina recuerdan en esta obra algunos de esos homenajes y reseñan sus entrevistas. De esta manera, las ondas hertzianas y la tinta y el papel se funden para resaltar la vida pueblerina y romper con el mito de que en el pueblo «no pasa nada».